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Por Aldo Vidal, Francisco Mardones, Raúl Agurto, Carolina Araya.

Productoras audiovisuales:

Los cerebros externos de la TV

Casado con hijos, adaptación chilena de "Married with Children"..

La Nanny, otra adaptación de una sitcom norteamericana.

Enlaces de interés

Aconcagua Cine y TV

Atocha Films

Corfo

Consejo Nacional de Televisión

Chile Audiovisual

En los últimos años la televisión chilena se ha vista invadida por producciones exitosas, que han traído un sinnúmero de ideas nuevas a los contenidos de las parrillas programáticas. Lo que no todos saben es que la mayoría de esas ideas provienen de productoras independientes, que para sobrevivir deben combinar creatividad y éxito comercial.

En canales grandes, como Televisión Nacional de Chile (TVN), Canal 13 y MEGA, se han abierto las puertas para producciones externas, en distintos horarios y con diversos públicos objetivos. Es así como, desde el comienzo del nuevo milenio, Chile ha sido creador de productos audiovisuales como animaciones (ya quedó atrás el momento de la primera serie de caricaturas creadas íntegramente en Chile), programas juveniles, series, sitcom (La Nany o Casado con hijos) y otros nichos recién explorados, como programas deportivos novedosos gracias a la creación del Canal del Fútbol (CDF).

Sin duda, la competencia entre los canales y la apertura que ha significado que éstos ya no basen su programación en producciones propias, ha dado la oportunidad que esperaban las incipientes productoras audiovisuales en nuestro país.

Se trata de empresas privadas, pequeñas en sus comienzos y que con el pasar del tiempo, han realizado y emitido con éxito en los canales de televisión, creciendo hasta transformarse en una industria proveedora de materia prima para la pantalla chica.

Así ocurrió con productoras que hoy son potencia dentro del mercado como ROOS FILM, creadora de la adaptación de la exitosa serie norteamericana Matrimonio con Hijos, cuya versión local es Casado con Hijos, además de la serie La Nany o producciones documentales como Los Patiperros, series de suspenso como Tiempo Final, entre muchos otros proyectos exitosos en TVN y MEGA.

Otro ejemplo de este crecimiento es la productora Nueva Imagen, que ha puesto en la pantalla éxitos como El Show de los Libros, Cine Video y Ovni en TVN, además de Biografías y Estamos Conectados de Canal 13, sumando a Maldito Amor de Chilevisión.

Cubo Negro ha incursionado ganando un excelente espacio dentro de las series animadas, como Diego y Glot. Otras, como Kao’s Producción, llevan años trabajando para los canales en programas como Rojo, Gigantes con Vivi, El Baile en TVN, Buenos Días a Todos, Sábados Gigantes, Vértigo, Primer Plano y Cuánto Vale el Show, entre muchos otros, donde se encargan de asesorar a los canales, escoger al público y hacer castings, entre otras labores.

Nuevo negocio para muchos

Sin embargo, los éxitos de estas empresas no sólo se han quedado allí, sino que han abierto las puertas a más de 100 empresas del rubro, de las cuales muchas integran la Agrupación de Productores de Cine y Televisión, APCT.

Este nuevo mercado ha abierto el apetito por conocer nuevos nichos, en los cuales encontrar una veta de trabajo y negocios rentables. Por ejemplo, hay productoras que se especializan en comerciales para la televisión, mientras otras hacen videos corporativos para las empresas o videos musicales para artistas incipientes del escenario nacional, como lo es el caso de Atocha Films.

Su propietario, Juan Luis Letelier, destaca el sentido que toma la creatividad en este campo, para poder agarrar un pedacito de esta gran torta. “Hay muchas posibilidades en este mercado. Están los canales del cable, el Canal del Fútbol, los canales de TV abierta. Hay mucho campo. Todo debe gestarse con una buena idea, si la tienes le das el palo al gato y ganas dinero”, resume Letelier.

Sin embargo, la mayoría de las veces no basta sólo con tener una buena idea. Muchas veces hay que apuntar a la necesidad de un cliente específico y acogerse a las reglas del canal que emitirá la producción. “En base a una necesidad, el grupo creativo de la productora lanza varias ideas. Se llevan a un piloto, a un cliente y después se aprueban. Siempre nosotros proponemos ideas y el canal las acepta o no. Pero las ideas siempre son en base a algo que nosotros creemos que falta”, nos cuenta Letelier.

En el caso de Atocha Films, sólo trabaja para canales de Cable, por lo que no es necesario realizar grandes estudios de mercado ni investigaciones con el fin de lanzar una idea. Su especialidad son los videoclips musicales. Uno de sus clientes más frecuentes es Francisco González, un músico rockero con una trayectoria reconocida entre los entendidos.

La televisión abierta, sin embargo, no es un mercado muy fácil en el cual entrar, puesto que nunca será la estación televisiva la que buscará una idea o acudirá a una productora en busca de un programa específico. Juan Luis Letelier aclara que “La TV nunca compra un programa, sólo acepta si hay varios auspiciadores. Los canales nunca pagan, es uno el que paga, porque hay veces en que el canal compra el producto y ellos consiguen los auspicios y reciben mucho más dinero que el que pagan por la idea. Otras veces la productora, aparte de crear el producto, debe buscar auspicios y más encima, dar un porcentaje de ellos al canal. Entonces siempre las utilidades se las llevan ellos”.

Consolidar un nicho

La productora Aconcagua nace como un espacio dedicado al desarrollo de propuestas innovadoras creativas, tanto para el ámbito del cine y televisión, como para empresas. Mauricio Hartard, productor ejecutivo, la define como una productora boutique, ya que “seleccionamos cuidadosamente cada uno de los proyectos a realizar y les otorgamos nuestra dedicación, pasión e inconfundible sello personal”.

Mauricio estudió dirección de Fotografía Cinematográfica en España y comunicación audiovisual en el Instituto Profesional Arcis. El proyecto más reciente que realizaron en la pantalla chica fue un programa para Chilevisión, llamado Fragmentos. En ese espacio la productora hizo una recopilación de material de ficción de distintos realizadores, de cortometrajes de alrededor de 15 minutos y lo unieron para formar capítulos de una hora.

Trabajar con miras a la televisión no es sencillo, cuenta Mauricio, pues hay que considerar múltiples factores a la hora de embarcarse en un proyecto en este formato. “Hay que ver que exista el espacio dentro de los intereses comerciales de los distintos canales. Saber qué es lo que están buscando, por dónde quieren fortalecer su programación y sobre esa base vamos elaborando los distintos proyecto”, señala el productor.

Sin embargo, Hartard es enfático al señalar que una condición irrenunciable es que se trate de una idea que les interese y que se adecue al tipo de programas que ellos desarrollan. “La mayoría de las veces trabajamos primero con el concepto de televisión que a nosotros nos motiva desarrollar. No trabajamos cualquier proyecto, sino que sea acorde al perfil de nuestra productora”, afirma.

Respecto a los espacios a los que las productoras pueden acceder en televisión, el productor de Aconcagua cuenta que, en general, el horario prime es el más utilizado, por ser un negocio rentable para los canales. Esto porque es más barato producir; sin embargo sigue siendo el horario más caro para los avisadores. “Las productoras gastan menos que los canales y por lo tanto pueden hacer programas de calidad sin elevar demasiado los costos. Por otro lado, un nicho que se está abriendo para las productoras es el área infantil”.

Actualmente el proyecto que los tiene más entusiasmados es Secreto a Voces, una serie de 8 capítulos donde intentarán comprender y recrear ocho personajes femeninos, correspondientes a igual número de textos literarios de escritoras nacionales. A partir de un fragmento escogido de una obra literaria y su puesta en escena para la pantalla televisiva, registrarán el proceso de la construcción de los personajes, contrastando estas realidades con las de la mujer en el mundo contemporáneo.

El proyecto acaba de ganar un fondo concursable de 15 millones de pesos en la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), destinados a la preproducción de la serie. “No es para hacer el programa, sino para establecer el plan de negocios y el desarrollo de contenidos del proyecto”, señala el productor.

¿Dónde está la plata?

La CORFO es una instancia recurrente a la hora de buscar financiamiento para proyectos audiovisuales innovadores, ya que junto con el Consejo Nacional de Televisión, cuenta con fondos para la realización de contenidos interesantes y que no son necesariamente masivos. Este año la instancia estatal destinó 280 millones de pesos a 18 proyectos. Entre éstos figuran cinco series de animación, cuatro de documental y nueve de ficción.

Mauricio relata que la búsqueda de financiamiento siempre es difícil, pero que después que se conocen bien las instancias estatales y privadas es menos terrible de lo que parece al principio. En el caso del proyecto que promueven actualmente, es necesario que la realización esté más avanzada, para buscar apoyos y vender la idea a algún canal. La idea es contar con una sinopsis o con el primer capitulo para mostrar más claramente de que se trata el proyecto.

“Esto es recién una primera etapa, vienen varias más. El proyecto tenemos que moverlo nosotros como productora, hasta la etapa final, que es tenerlo vendido y filmado”, señala.

Respecto a su visión del mercado televisivo, afirma que hay que diferenciar la televisión abierta de la televisión por cable. La primera, en su opinión, busca entretención más fácil y liviana, “pero también está la televisión de cable, que de alguna forma permite instalar contenidos más específicos e interesantes. De todas formas creo que la televisión está madurando y de a poco va a ir tomando nichos que no ha explorado. Y en esos nichos nosotros creemos que tenemos un espacio y algo que aportar” afirma Mauricio.