Recoleta es la segunda comuna de la RM en unirse al plan
La lucha municipal antipiratería
 |
La piratería alcanza cada vez mayores cifras. |
|
Recoleta decidió imitar el plan realizado en la comuna de Santiago. Así que, aunque le cueste, el viejo pascuero deberá comprar original para esta navidad. La medida, que se extiende entre los días 23 de noviembre y 28 de diciembre, multará a quienes compren en el comercio ilegal con sumas que ascienden hasta los 102 mil pesos.
A sólo un mes de la navidad, el alcalde de Recoleta, Gonzalo Cornejo, decidió hacerle las cosas más difíciles a quienes pensaban ahorrarse unos pesitos comprando algún artículo pirata para esta nochebuena. Esto, porque la Municipalidad de Recoleta lanzó, hace solo unos días, el “Plan Navidad Segura” en el popular barrio Patronato.
El precursor de la idea fue el “Plan Santiago Seguro”, cuya finalidad no era solamente combatir la piratería, si no, principalmente, reducir los delitos en el centro de la capital. Éste fue implementado el 16 de octubre en una fiscalización coordinada entre el Servicio de Impuestos Internos, la Policía de Investigaciones, Carabineros, la Fiscalía Centro, la Municipalidad de Santiago y la Intendencia de la Región Metropolitana.
Los primeros resultados, que se dieron a conocer un mes después del comienzo del plan, señalan que gracias al aumento de 175 por ciento de la dotación policial y a la ordenanza de imponer multas al comercio ambulante, se logró una disminución cercana al 57% en el comercio ilegal y un aumento de 90,9 % en el número de detenidos por lesiones. Además, dentro de dicho mes hubo 20 personas sancionadas por comprar en el comercio ilegal, con multas de una a tres Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
Comerciantes ambulantes: ¿delincuentes?
Para muchos, son dos cosas distintas. Sin embargo, para estos planes la piratería, el comercio ambulante y la delincuencia andan muchas veces de la mano, ya que los puestos de comercio ilegal actuarían como escondite de delincuentes o podrían estar simplemente coludidos con ellos. Así se explica que, con el fin de frenar la delincuencia, estas medidas vayan en directo detrimento de los comerciantes ambulantes, aprovechando la ocasión para, de paso, luchar contra la piratería.
Patronato seguro
Según Cornejo, con esta medida Recoleta no sólo intenta igualar las buenas cifras obtenidas en Santiago Centro, sino también revertir un efecto colateral de Santiago Seguro: “el comercio ambulante sigue existiendo y al no poder instalarse más en Santiago Centro, se ha trasladado a otros barrios comerciales tales como Meiggs, Estación Central y sobre todo en el barrio Patronato”. El edil agregó a The Moroso que “en las últimas semanas ha habido un aumento creciente de la mafia del comercio ambulante ilegal en este sector”.
El Plan Navidad Segura partió el 23 de noviembre y regirá hasta el día 28 de diciembre. Sin embargo, la ordenanza municipal que multa a las personas que compren en el comercio ilegal se mantiene indefinidamente, por lo que alguien sorprendido en dicha práctica podría recibir una sanción de una a tres UTM, es decir, desde los 34 mil a los 102 mil pesos.
Pero el plan no significa que los puestos ambulantes hayan sido erradicados de plano, aún hay algunos autorizados y se pueden reconocer porque “se instalan en las orillas de las veredas, bajo quitasoles o terrazas metálicas. No así los ilegales, que se ponen en el suelo con manteles o paños”, dijo Cornejo.
Una de las principales críticas hacia este tipo de planes apunta a las dificultades de fiscalizar cada acto de compra. Ante esto, el alcalde de Recoleta señaló que va a haber un aumento en la dotación de funcionarios municipales y además señaló que también están en coordinación con instituciones tales como Carabineros, Policía de Investigaciones, funcionarios del Servicio de Impuestos Internos y del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac). “Desde hoy hay 50 % más de personal municipal y de Carabineros para que la gente compre tranquila. También se van a instalar cámaras de seguridad que serán monitoreadas por la Prefectura Norte” enfatizó Cornejo.
Y para que nadie diga que no le advirtieron, el fin de semana pasado hubo monitores encargados de informarle a la gente sobre estas medidas, a fin de que no cometan ningún delito.
En un estudio de la Comisión Europea a 69 países, Chile figura en el cuarto lugar en materia de violación a la propiedad intelectual. Por otra parte, de acuerdo a cifras de la Comisión Nacional Antipiratería (Conapi), este acto mueve cerca de 200 millones de dólares anuales, con la consiguiente pérdida en impuestos que no son recaudados.
Los afectados
Eduardo Mardones lleva 17 años vendiendo sus cuadros en la Plaza de Armas. Él es uno de los 35 pintores que se ubican en este sector y hoy se ha convertido en un “perseguido”, producto de estas medidas. “La municipalidad nos está cobrando una patente comercial de 46 mil pesos por cada uno, aparte del uso del suelo que corresponde a 16 mil pesos. Si no pagamos la patente comercial, no podemos cancelar el derecho a suelo. El pago de patente no estaba en las bases que firmamos con el alcalde Raúl Alcaíno, el año 2005”, dijo Mardones a The Moroso.
Al no cancelar la patente, este paisajista se ha convertido en un comerciante ambulante sin permiso legal ante los ojos de la autoridad y: “nos están tratando de delincuentes, porque ahora la gente se arriesga a recibir una multa si compra a los ambulantes ilegales, y como nosotros no pagaremos la famosa patente, nos convierten precisamente en eso, en ilegales. Eso debería correr para los que andan pirateando, pero no para los artistas”, señaló el pintor.
De todas formas la normativa ya está en pie, esperando ser cumplida para no convertirse en otra medida que no se aplica, como sucedió con el anuncio de multar a quienes cruzaban las calles en lugares no habilitados. Los agentes reguladores están plenamente comprometidos en Recoleta para hacer cumplir la medida y multar a los consumidores que desobedezcan la ordenanza municipal.
Vendedores, clientes y alcaldes; nadie quiere perder la batalla. Algunos arriesgan trabajo, otros presupuesto o seguridad. Así que si se va a arriesgar esta navidad, ya está advertido: los inspectores municipales no dudarán en imponerle una multa que corrobore el dicho “lo barato sale caro”.