Remodelación de Avenida Matta
Creando gobierno ciudadano
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Los carteles llenan la avenida Matta llamando a su preservación. |
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Otro trayecto de la calle.
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Los vecinos y comerciantes de la arteria, que corre de Viel por el poniente a Vicuña Mackenna por el oriente, se oponen a la destrucción del bandejón central para instalar paraderos del Transantiago. Un “gallito” que han logrado ganar y que tiene al proyecto stand by por el momento.
Carteles por doquier, que dicen “No a la destrucción de Avenida Matta” cubren las fachadas de locales comerciales y casas particulares de la importante arteria capitalina, vía alternativa en el eje oriente- poniente para la Alameda y que se encuentra en un lamentable estado de abandono, por la mala calidad de su calzada, que se encuentra totalmente desnivelada y con los viejos adoquines asomándose, como mudos testigos de los tiempos pasados.
Un poco de historia
La avenida Manuel Antonio Matta fue fundada durante la intendencia de Benjamín Vicuña Mackenna (1872-1875), en el marco de la creación del Camino de la Cintura. Este proyecto de expansión de la incipiente capital nacional, consideró dos vías distintas: oriente (actual avenida Vicuña Mackenna) y poniente, la que hoy se conoce como avenida Matta.
Hacia el año 1873 se lotean algunas quintas en el sector, formando rápidamente un nuevo núcleo urbano fue destinado a un barrio residencial popular, con cierto nexo con la clase alta que estaba asentada en el barrio Dieciocho.
Durante los inicios del siglo XX, la avenida cobra importancia al ser considerada como el nexo entre los nuevos núcleos urbanos al oriente y el Parque O’Higgins, importante punto de encuentro y manifestación santiaguina. Con el transcurso del tiempo, esta ruta sería el eje central de enlace con la carretera Panamericana. Su ubicación privilegiada fue aprovechada por muchas empresas e industrias, que trasladaron sus dependencias hasta avenida Matta, porque estaba en la mitad del camino entre el centro de Santiago y la Norte-Sur. Ese auge condicionó el desarrollo urbano del sector e incluso comenzó un período de estanco.
Actualmente, esa caída se encuentra en su momento más crítico: sus residentes se consideran postergados por los planes municipales, ya que –según ellos- han sido relegados por otros conjuntos habitacionales de edificios nuevos, en los que se privilegia la renovación urbana. Por otra parte, la avenida se ha tornado famosa por el precario estado del pavimento, que posee numerosos eventos (u “hoyos”) a lo largo de la ruta: “Ya ve, con tantos hoyos que tenemos, siento que esta calle no da para más. Siento que estamos completamente en el olvido”, confesó Estela, quien desde hace 57 años es dueña de un quiosco en la intersección de Matta con San Diego.
Muchos transeúntes y comerciantes del lugar sienten la misma frustración que la señora Estela: luego de varios meses de espera, en septiembre el Ministerio de Vivienda impidió que se implementara un plan de remodelación de la avenida, que consideraba una inversión de quince mil millones de pesos para la refacción de la vía y su entorno. La ejecución del plan quedó postergada, al menos, por un año: “No seguimos avanzando con el proyecto porque fueron los mismos vecinos quienes se opusieron a la idea. Ellos quisieron proteger aspectos como el bandejón central, porque los vecinos nos han manifestado que quieren resguardar ciertos rasgos de identidad del barrio”, se quejó Nelson Morales, Seremi de Vivienda y Urbanismo.
El proyecto no tan sólo contemplaba la remodelación de la avenida Matta para convertirla en una vía segregada al estilo de otras avenidas como Pajaritos o Grecia, con tal de facilitar el flujo vehicular del Transantiago. También se incluía una refacción completa del pavimento para las otras vías, eliminando así los históricos hoyos. Pero aunque, actualmente, se calcula que el promedio de microbuses que transitan por Matta durante una hora es de 90 a 95 vehículos, lo cierto es que el gran punto en conflicto es la construcción de los paraderos por el centro de la arteria, es decir, por el actual bandejón central de Avenida Matta.
Unión comunal
En unos días más, Gustavo Peñaloza cumple treinta años informando a los vecinos a través de la venta de diarios y revistas. Con cierta nostalgia saca la cuenta y llega a la conclusión de que “he estado más de la mitad de mi vida en este quiosco”, en la intersección de Avenida Matta con calle Carmen. Sin embargo, el negocio de su vida ahora ha tenido una baja en sus ventas. A esta central arteria de la comuna de Santiago le han hecho diversas refacciones y re-pavimentaciones, una de ellas en toda la esquina donde Don Gustavo vende medios escritos, golosinas y cigarros. Y desde hace un mes que los maestros picaron y cercaron la calle aislando el quisco. Desde entonces, don Gustavo ha dicho que sus ventas han caído en cerca de un 50%.
El quiosquero ha escuchado sólo de oídas el proyecto de remodelación de Avenida Matta. No ha podido participar en las reuniones de los comerciantes ya que no tiene con quién dejar el quiosco, su medio de vida. Pero el temor lo embarga de solo pensar que los arreglos de Avenida Matta pueden profundizarse y extenderse en el tiempo.
El caso de Gustavo Peñaloza tal vez sea un ejemplo anticipado de lo que pudiera ocurrirle a todos los pequeños comerciantes que han emprendido su historia empresarial en la tradicional Avenida Matta. El precio de la modernización urbana, señalan algunos. Costo que tomó por sorpresa a Yolanda Cornejo. Hace ocho años que vende muebles en la tienda Anmari, ubicada en la esquina de Avenida Matta con Roberto Espinoza. Sorpresa en lo que derivó, porque la idea de intervenir Avenida Matta tiene su origen en las últimas campañas presidenciales. “Vino la entonces candidata Michelle Bachelet y nos prometió que de salir ella presidenta, iba a invertir en este barrio”.
Pero lo que vino fue lo inesperado. Diversas autoridades, entre ellas la diputada Carolina Tohá, le informaron que el gobierno central pretendía implementar un plan de “modernización” de Avenida Matta, en el entendido de volver a pavimentar e instalar los nuevos paraderos del Transantiago. Para esto último habían dos alternativas: andenes en la mitad de la avenida, previa destrucción o descontinuación del bandejón central, o en las mismas veredas, pero suprimiendo los estacionamientos.
A partir de ahí cundió el descontento. Organizaron un Comité con personalidad jurídica de 13 comerciantes, en el cuál Yolanda Cornejo es Tesorera. Y ya tienen a su haber dos marchas en las pistas de Manuel Antonio Matta. Ninguna de las dos alternativas es del gusto de la comunidad. La destrucción del bandejón central, en palabras de Cornejo es “eliminar todo el concepto de barrio que tiene un sector de tradición como este”.
A la razón cultural, se agrega quizás el motivo más potente: el económico. La supresión de los estacionamientos es matar el comercio que existe en los dos kilómetros de avenida. “Si no hay estacionamientos, el cliente que viene en auto no va a tener donde dejar su medio de transporte. Y ahí no va a hacer más que irse”, acota para The Moroso Yolanda Cornejo.
En todo caso, una luz de esperanza se enciende para los comerciantes organizados. Hace tres semanas tuvieron una reunión con las autoridades del Estado: Seremis y Ministros. Les dijeron que no había nada en concreto aún, y que este plan era solo una idea tentativa. De implementarse el proyecto, incluso se comprometieron de someterlo a consulta ciudadana de la comunidad. Las razones de esta suspensión o retroceso en el plan las especula la señora Luisa, en medio de las mesas y sillas de su tornería en Avenida Matta con Aldunate. Ella apuesta por la presión de la sociedad civil. “Yo creo que se sintieron presionados con nuestra organización y manifestaciones en la vía pública. Por eso lo dejaron stand by”, reflexiona para The Moroso. Tanto que incluso se consultaría a los vecinos, cosa inédita en los gobiernos comunales.
De la mano
En una posible demostración de lo que Michelle Bachelet denominó “gobierno ciudadano”, se está convirtiendo el proyecto de remodelación de Avenida Matta. Y es que a la acción conjunta de los vecinos del sector se ha unido el apoyo de las autoridades, que se han hecho parte de las protestas y han incentivado el diálogo con la comunidad.
Entre las principales personas involucradas se encuentra la diputada del Partido por la Democracia (PPD), Carolina Tohá. La legisladora señala que las obras de mejoramiento para Avenida Matta “nacieron en la campaña de la Presidenta Bachelet, que fue promovido entre otros por mí, de un proyecto de remodelación completa de la avenida, no sólo del bandejón central, que incluye la calzada, las veredas, el bandejón central y el trabajo en las fachadas de los edificios patrimoniales, y un programa de fomento en el comercio del barrio”.
Sin embargo, de la “definición del proyecto más en detalle, surgieron dos alternativas que son las que generaron el conflicto, porque una de ellas contemplaba poner la vía exclusiva de las micros pegada al bandejón central, y por lo tanto hacerle recortes en varias partes, para dar espacio a los paraderos, y eso es lo que causó oposición mía y de todo el barrio”, aclara la diputada, que vislumbra que con las acciones coordinadas de la comunidad han generado “la paralización del proyecto, porque hay ahí un grupo de ministerios, diría fundamentalmente Transportes y Obras Públicas, que consideran indispensable ir por el bandejón central para subir la velocidad de las micros, y dado que hay esta oposición no han logrado imponer ese criterio, pero tampoco han renunciado, entonces el proyecto está detenido”.
Para Tohá, las complicaciones deberían quedar zanjadas, pues ya se han acordado algunas cosas con el gobierno central y la iniciativa del Serviu contempla el paso de las micros por la orilla de Matta. “Yo al menos voy a exigir que se cumpla. Es un compromiso, y además es indispensable para el Transantiago. Es una avenida que no resiste más, está en un estado… es quizás la avenida más hermosa de Santiago y está en un estado que es para llorar. Entonces, dejarlo así paralizado porque no nos ponemos de acuerdo, no sería explicable”, señala enfática la diputada concertacionista.
Junto a ella, los concejales de Santiago también se unieron a las manifestaciones de la ciudadanía. Ismael Calderón del Partido Socialista (PS), Felipe Alessandri de Renovación Nacional (RN) y Ximena Lyon de la Democracia Cristiana (DC), han participado de manera activa en las discusiones para zanjar el problema, apoyando a los vecinos del sector en sus demandas. Para la concejal DC, “la oposición de los vecinos y la mía es sumamente lógica, pues se pretende destruir un pulmón verde. No queremos que se destruya ni se rompa el bandejón central, pues no existen muchos sectores verdes en la ciudad como para darse ese lujo”.
Para lograr que el gobierno acepté la voluntad ciudadana, Ximena Lyon impulsó que el Concejo Municipal de Santiago se involucrará y ya cuenta “con un memorándum de la Dirección de Obras municipal, para que los paraderos del Transantiago vayan pegados a la vereda de Avenida Matta, pues es la voluntad de todos”, agregando que “no existe ninguna justificación para instalarlos por el sector del bandejón central, ya que si bien se disminuirá el tiempo de recorrido de las micros, se invertirá mucho más dinero en ello y no se respetará ni a los vecinos ni al hermoseamiento de la avenida”.
Según estimaciones, la decisión de instalar los paraderos pegados al bandejón central, como en Grecia, implicaría un gasto extra de más de 10 mil millones de pesos en relación a hacer lo mismo por el lado de la vereda. Este argumento y la voluntad de la comunidad por resguardar sus espacios y lugares de venta hacen tener “esperanza en que todo saldrá bien y se optará por lo que los vecinos exigen”, según Lyon. Eso, a juicio de todos los involucrados, es lo que corresponde. Un verdadero “gobierno ciudadano”.