MEDIOAMBIENTE
La opción del reciclaje de los desechos
Para no esconderse cuando venga la basura

La emergencia sanitaria del relleno Santa Marta es una nueva alarma ambiental para Santiago. Al smog y al ensordecedor ruido de la capital, se suma "el problemita de la basura". Los desperdicios dominaron por algunos días las veredas de las comunas más pobres.

Es difícil pedir una solución definitiva, más aún si para ello hay que desembolsar grandes cantidades de dinero. Pero día a día se pueden hacer pequeñas cosas, como reciclar los residuos domiciliarios, aliviando de paso los bolsillos.

por Patricio Lagos

Desechos de comida, ropa, escombros, botellas. Todo termina siendo basura, la misma que espera a diario el paso de los recolectores, ya sea en veredas afuera de los hogares más humildes o en modelados basureros del sector oriente.

El gobierno decretó emergencia sanitaria en junio. La crisis de los residuos, para ponerle un nombre diplomático, alcanzó a las comunas de del sur de Santiago que no podían botar sus desechos en el relleno Santa Marta de Talagante. Debían partir a Quilicura.

La no recolección de los residuos domiciliarios y la consecuente acumulación de ellos en las calles despertó la inquietud de autoridades y afectados.

Gracias al problema de Santa Marta, la Empresa Metropolitana de Residuos Sólidos (Emeres) calculó que mensualmente, a las comunas de Cerrillos, Peñalolén, Pedro Aguirre Cerda y Estación Central, les costará entre siete y diez millones de pesos más el descargar sus desperdicios en la planta de transferencia de Quilicura, KDM.

Así, la ausencia de acuerdos anteriores o la falta de acción por parte de los involucrados, conlleva una elevación del gasto y de las preocupaciones. Al declararse el aprieto ambiental, el gobierno ya estaba dispuesto a asumir el costo, pero fue necesario que las cosas sucedieran para responder a la exigencia.

El año pasado, el promedio de basura que arrojó cada persona en nuestro país fue alrededor de medio kilo al día. Esta cifra varía según el nivel socioeconómico. Mientras que en la comuna de Providencia la ponderación alcanza a 1,2 kilos per cápita, a diario, en Lo Prado y Peñalolén no supera los 500 gramos.

La estimación está hecha sobre la base del total de la basura eliminada por domicilios, industrias, construcciones y otras actividades dentro de las comunas.

La llamada "emergencia sanitaria" es un alerta que los mismos desperdicios hacen a las personas. Por ello, la disposición entregada por el Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma) de reducir la capacidad de Santa Marta, no sólo es posible por medio de la acción de las empresas y autoridades.

Con el fin de optimizar los trabajos, el Sesma pidió que el recientemente inaugurado basural rebajara su cuota a dos mil toneladas diarias y que recibiera hasta 45 mil toneladas mensuales de residuos. Esta tarea se puede conseguir de la mano de la acción civil e individual que implica el reciclaje. No es la mágica solución para el problema, pero sí una efectiva manera de contribuir.

La importancia de la R

El reciclaje ahorra energía, recursos naturales y reduce la contaminación, porque simplemente disminuye la cantidad de basura acumulada.

Al reutilizar papeles y cartones se ahorra un 62% de energía y un 86% de agua. Mientras que una tonelada de papel de este tipo evita cortar 14 árboles y disminuye la contaminación, porque el nuevo producto no utiliza sustancias químicas.

Un programa de reciclaje masivo reduciría el volumen de desechos depositados en la vía pública y la cantidad de vertederos existentes.

La conciencia social nos otorga un poco de luz a la hora de combatir la niebla de hedor que a veces cubre sectores de Santiago. Esa conciencia ha sido alimentada por algunas empresas que se dedican, por ejemplo, al reciclaje de latas, vidrios o papeles.

Existen también varias fundaciones que organizan campañas con el fin de obtener dinero para sus proyectos. La Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) con el apoyo de Cristalerías Chile, ha llegado a recolectar mensualmente 500 toneladas de vidrio.

Otra organización ya conocida por todos, Greenpeace, también alza su voz al respecto. El activista Rodrigo Romero dijo a The Moroso, que "más que soluciones paliativas, es necesario evitar que sucedan hechos como la declaración de emergencia sanitaria en la Región Metropolitana".

En su opinión, las medidas fundamentales en la prevención se pueden resumir en las tres r, es decir, reciclar, reutilizar y reducir. Agregó que es necesario promover al empresariado para que forme parte de este trabajo, ya sea por incentivos tributarios o por conciencia social.

El pasado 5 de junio se celebró una nueva versión del Día del Medio Ambiente. Esta conmemoración pretende despertar a aquella mayoría que está dormida en su propia mugre.

Con la posibilidad que entrega el reciclaje, está demás esconderse cuando venga el camión de la basura. Las buenas decisiones gubernamentales, junto a la acción de cada ciudadano, podrían aliviar a un bajísimo costo este dolor de cabeza.

En tiempos económicos difíciles, como los que vive el país, es importante recomponer los alicaídos bolsillos. Para ello la iniciativa personal, ante el problema de la basura, es un elemento a favor que no ha sido explotado en toda su amplitud.