| Hace
tiempo que el FMI aparece repetidamente mencionado en la prensa a
raíz de la crisis económica que azota a Argentina, país
que a principios de este año vio cómo su presidente,
Fernando De la Rúa, se iba en helicóptero a un fundo
de su propiedad, tras oír a la gente que exigía su salida
en las afueras de la Casa Rosada.
La debacle,
según los mismos argentinos, es producto de la corrupción
de la clase política. Esto ha traído la devaluación
de la moneda, una recesión acarreada por más de 3
años y un alto nivel de desempleo, a lo que debemos agregar
una deuda de 132.143 millones de pesos.
Todo lo anterior
generó el famoso "corralito", que impide a las
personas sacar su dinero del banco, creando así un colchón
financiero artificial que supuestamente ayudará a salir de
esta crisis. Además, se terminó con la libre flotación
del dólar, poniendo fin a una paridad con el dólar
instaurada por Carlos Menem hace más de una década.
Fue entonces
cuando el FMI entró en acción, como un defensor de
los países con problemas económicos. Según
la información desplegada en su sitio web oficial, los propósitos
fundamentales del Fondo Monetario Internacional son asistir financiera
y técnicamente a las naciones, y además vigilar sus
políticas económicas.
Tal magna labor
ha merecido algunas críticas, debido a que el FMI, en definitiva,
interviene las políticas de los estados no sólo a
nivel económico, sino que comprometiendo su ayuda siempre
y cuando se mejoren las condiciones políticas y la estabilidad
democrática.
El gráfico
adjunto muestra cuánto ha aumentado la cantidad de países
miembros del Fondo Monetario Internacional. A julio de 2002, ya
suman 183. El accionar del FMI es a través de cuotas con
derechos especiales de giro (DEG), que se le asignan a cada estado
y que reflejan su situación económica en relación
a los demás miembros.
El total de
cuotas asciende a DEG 212 mil millones, de los cuales Estados Unidos
tiene 37 mil 149 millones, lo que representa poco más del
17 por ciento del total. En tanto, Palau (estado de Oceanía,
cercano a Indonesia) es el país con menor participación,
con DEG 3,1 millones.
Éste
es un dato importante, pues el monto de la cuota determina cuatro
aspectos básicos de su relación financiera e institucional
con el FMI:
- ·
Suscripción. La suscripción de un país miembro
a los recursos del FMI equivale a su cuota, que determina el tope
de los recursos financieros que el país miembro está
obligado a suministrar al Fondo. El país miembro debe pagar
enteramente su suscripción: hasta un 25% en activos de
reserva especificados por el FMI (DEG o monedas utilizables),
y el resto en la propia moneda de la nación miembro.
- El número
de votos. La cuota determina el número de votos que corresponde
a un país miembro en las decisiones del FMI. Cada uno tiene
250 votos básicos, más un voto adicional por cada
DEG 100.000 de cuota. En consecuencia, Estados Unidos tiene 371.743
votos (17,16% del total) y Palau tiene 281 votos (0,013% del total).
- El acceso
al financiamiento. El monto de financiamiento que puede obtener
del FMI un país miembro (límites de acceso) se basa
en su cuota. En virtud de los acuerdos de derecho de giro y del
servicio ampliado, por ejemplo, los países miembros pueden
obtener en préstamo hasta el 100% de su cuota anualmente
y el 300% en forma acumulada. El acceso puede ser mayor en situaciones
excepcionales o para atender determinados problemas.
- La asignación
de DEG. La proporción del total de asignaciones de DEG
a cada país miembro se establece como proporción
de su cuota. (Fuente: FMI)
El
titular del FMI, Horst Köhler, anunció la prórroga
de un año para el pago de más de 900 millones de dólares
que Argentina debía cancelar el 16 de julio al organismo
internacional. Además, en declaraciones a la BBC de Londres,
instó "a que se siga trabajando para fortalecer el sector
bancario, afianzar la dependencia del Banco Central y desarrollar
un sistema monetario creíble".
Mientras tanto,
los pobres deben seguir esperando y la clase media no puede sacar
su dinero de los bancos. Esto ha motivado una gran insurrección
popular en las calles, que ha sido violentamente reprimida por las
fuerzas policiales.
Actualmente,
Argentina se debate una vez más en problemas políticos
sobre quién será el sucesor del actual mandatario,
Eduardo Duhalde. Incluso Carlos Menem, quien es sindicado como uno
de los principales culpables de esta crisis, quiere postular otra
vez al sillón presidencial, al tiempo que ha afirmado ser
el único capaz de arreglar el embrollo.
Lo cierto es
que el FMI está condicionando su apoyo a Argentina, demorándolo
lo más posible para no perder el dinero. En definitiva, el
Fondo opera igual que un banco que otorga un crédito, es
decir, salvaguarda sus propios intereses antes de entregar su capital.
Lo lamentable es que esto no ayuda a los argentinos que apenas tienen
para vivir y ven cómo la esperanza se desvanece día
a día.
Sitios relacionados:
http://
www.imf.org/external/spa/
http://www.elpais.es/multimedia/internacional/crisis.html
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