INTERNET
El nuevo abismo del siglo XXI
La "mosca" tecnológica
Chile y las tecnologías de la información:
¿La liebre... O la tortuga?

Si bien Chile es líder en la penetración de TI en Latinoamérica, falta liderazgo e innovación para alcanzar a los países más desarrollados.

por Carmina Rodríguez

Desde hace un año, los clientes de Asfaltos Chilenos S.A. pueden consultar en línea el estado de su pedido. A través de la página web de la empresa, los consumidores acceden a todo tipo de información sobre su compra, por ejemplo si el camión va en camino, o la hora estimada en que éste llegará.

El gerente de distribución de la empresa, Luis Vega, contó a The Moroso que el costo de implementar este servicio fue "prácticamente marginal, ya que no hubo que hacer grandes modificaciones" Agregó que quienes contestaban estas dudas por teléfono se pueden dedicar ahora a resolver otros problemas.

Ésta es sólo una de las aplicaciones de las Tecnologías de Información (TI) que además de disminuir los costos de la empresa al corto plazo, agregan y aumentan competitividad en el mercado.

A pesar del liderazgo chileno en la penetración de las TI en América Latina, los últimos informes internacionales de competitividad establecen que el país está aún muy lejos de las naciones desarrolladas.

Dentro de la realidad de la globalización financiera y comercial que introdujo el libre mercado, las TI han pasado a ser un punto crucial en la competitividad de un país. Alcanzar un buen lugar en este ranking depende del desarrollo y uso de las tecnologías de punta.

Carlos Osorio, científico visitante del Massachussets Institute of Technology (MIT), explicó al diario El Mercurio que "los países industrializados son mucho más productivos hoy que hace 100 años, y parte de la respuesta está en el cambio tecnológico que implementaron".

El presidente de la Reserva Federal de los EE.UU., Alan Greenspan, señaló en su informe del 2001, que un tercio del firme crecimiento de la economía estadounidense durante los últimos siete años se debió a la implementación de las TI.

Pero… ¿Y qué sucede en Chile?. El representante de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI), Guillermo Naveas, respondió que aunque está claro que el país debe incorporar las nuevas tecnologías la pregunta es cómo.

Del desplome de las punto com a las nuevas tecnologías

En Chile, como en el resto del mundo, la tendencia actual es desarrollar e innovar nuevas tecnologías más que fundar nuevas empresas "punto com". Así lo afirmó George Lever, director del Centro de Estudios de la Economía Digital al diario La Tercera: "actualmente hemos dejado atrás la etapa glamorosa de Internet y estamos pasando a una etapa más funcional y productiva de las nuevas tecnologías".

El famoso "desplome de las punto com" ocurrió en 1999, cuando el exceso de inversiones en esta área terminó por saturar los mercados. El resultado: cierre de empresas, despidos masivos y desencanto generalizado.

En este contexto, un análisis a 53 empresas chilenas realizada por el Centro de Estudios de la Economía Digital, organismo perteneciente a la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), mostró en abril que éstas demorarán unos dos años más en ser rentables.

El estudio también expresa que la economía digital chilena -que agrupa a los distintos tipos de negocios y servicios que se pueden realizar a través de la red- duplicará sus ingresos en el año 2004, generando 13 mil 600 millones de dólares. Para este año se espera que al sector lleguen unos 7 mil 700 millones.

Pero en materia de TI, no todo es tan auspicioso. Un trabajo de la universidad Adolfo Ibáñez, financiado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), indicó que "Chile muestra un rezago y debilidades" en casi todos los elementos de su plataforma de transferencia tecnológica.

El sociólogo y conductor de la investigación, José Joaquín Brunner, aclaró en la revista "Informática" que el trabajo se hizo en 14 países, de los cuales cuatro eran latinoamericanos.

"En este cuadro no es muy extraño que la industria chilena aparezca con un rezago", dijo el ex ministro. Brunner admitió lo exigente del trabajo y reparó en esto para justificar el retardo de las empresas chilenas. "Es un análisis exigente porque Chile ya ocupa un lugar destacado en la región", concluyó.

Más que los medios económicos para introducir tecnologías, es la resistencia de las organizaciones al cambio la que impide nivelarse con la situación de otros países.

Y el cambio… ¿Cuándo?

Ricardo Baeza Yates, profesor del Departamento de Ciencias de la Computación (DCC) de la Universidad de Chile, opinó a nuestra revista que "en Chile la potencialidad existe, pero no se usa".

Para el académico, las razones son dos: la falta de un líder tecnológico, que en el país aporte el conocimiento y las estrategias para impulsar las TI, y el factor temor que éstas provocan en las organizaciones.

"Las TI traen transparencia, y esto asusta, pues a la larga quita poder y privacidad, haciendo a las personas más vulnerables", afirma el profesor del DCC. Añade que este temor se suma "al carácter más bien conservador y desconfiado que en general manifiestan los chilenos".

En entrevista concedida a Elpanal punto com, el gerente general de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología en Información (Aceti), Fernando Bañados, concordó con esta visión y responsabilizó a las propias empresas de no desarrollar el tema. "Cómo preparo y hago que el personal acepte y use estas nuevas herramientas" es la tarea a cumplir, dijo.

Para Brunner, otro culpable del rezago chileno es que aquí "falló la política educacional". "La educación no se expandió a tiempo y, peor aún, se hizo en forma segmentada, siguiendo patrones de alta, media y baja calidad", en comparación con países del sudeste asiático, agregó.

Para el académico, otra flaqueza del modelo chileno es la débil relación que sostienen universidades y empresas. "Si uno analiza la experiencia de Finlandia se aprecia que es un país que tempranamente se preocupó de establecer un vínculo entre lo académico y la investigación y el desarrollo de las empresas", expuso el sociólogo.

En contraposición a esa realidad escandinava, Brunner explicó que el Estado chileno es el gran financista de las investigaciones universitarias y que además sirven sólo para "conocimientos básicos".

Según Ricardo Baeza, existe la visión en el ambiente de las nuevas tecnologías de que el Estado se está "desligando" del tema. No obstante la iniciativa generada a través del Servicio de Impuestos Internos, para trámites on line, el Estado no se presenta como un líder firme y carismático en el ámbito.

La conclusión es que las empresas y el gobierno deben aplicar la creatividad para crear nuevos servicios apoyados en la innovación tecnológica.

Para Baeza "Chile debe poner más empeño" en esto último. El país no está bien ubicado en este tema según un informe del World Economic Forum (WEF) que lo sitúa en el lugar 42 entre 75 países.

Asimismo, la tecnología desarrollada en Chile alcanza niveles muy bajos de exportación. Sólo un 0,04% de los envíos totales del país. Álvaro Díaz, subsecretario de economía, dijo a El Mercurio que "es poco lo que Chile puede hacer en investigación y desarrollo de TI. Nosotros sólo somos usuarios".

El tema de la creatividad pasa entonces por buscar nuevas aplicaciones y servicios, tal como lo hizo la empresa Asfaltos Chilenos S.A. En este contexto, Baeza manifiesta que la carencia de creatividad se evidencia "cuando a una gran tienda se le ocurrió vender por Internet, todo el resto se puso a hacer lo mismo".

El académico de la Universidad de Chile y partícipe de la elaboración de un nuevo buscador chileno, "Todo punto cl", contó a The Moroso que "8 mil de los 25 mil sitios web que existen en el país tienen sólo una página y no disponen de links". Para el profesor, falta interiorizar que una página web puede ser mucho más que una tarjeta de presentación.

Incorporar nuevos sistemas operativos, como el gratuito Linux, también es de ayuda para el desarrollo tecnológico. "Sistemas de código libre como Linux son más rápidos, robustos y presentan muchas menos fallas", explicó Baeza.

Que no sea masivo sólo se debe a la ignorancia y el desconocimiento. "Además por prejuicio, ya que está la idea de que algo que es gratis, no puede ser bueno", señala el académico de la casa de Bello.

El experto en este sistema alternativo a Windows y académico de la Universidad Técnica Federico Santa María, Horst von Brand, expresó a The Moroso que el desarrollo de Linux es importante para el país.

Mientras más participación en el desarrollo de estos programas "se adquirirá experiencia con tecnologías complejas, que de otra forma nos están vedadas", dijo von Brand.

El académico añadió que el bajo costo de Linux facilitaría su implementación en las universidades y centros técnicos para formar personas en estas áreas. Poseer una o más alternativas "mejoraría la competencia" y reduciría la vulnerabilidad de los servicios.


Sitios Relacionados:

http://www.emol.cl
http://www.latercera.cl
http://www.informatica.cl
http://www.ccs.cl
http://www.elpanal.com