| Políticos mediáticos
¡Mi show, mi show,
quiero hacer mi show!
Alcaldes actuando en televisión, diputados
fiscalizando frente a los focos, sonrisas, flashes y frases para
el bronce: así es la manera de hacer política por
estos días.
Ya sea un acto con tintes faranduleros o una
planificada estrategia electoral, en cualquier caso, el continuo
uso que los políticos le dan a los medios de comunicación
es hoy una fórmula establecida y que en la mayoría
de los casos, funciona.
Por
Janisse Huambachano O. y Pamela Ramírez R.
Encienda el televisor. Es cosa de hacer un fugaz
zapping por los noticieros o por algún estelar nocturno y
no será difícil encontrarse con el rostro indignado
de un político X porque la delincuencia crece cada día
o a otro con la sonrisa amable compartiendo experiencias personales
con los telespectadores.
La arena política se escenifica en los medios de comunicación,
principalmente en la televisión, donde los discursos se individualizan
para una sociedad cada vez más individualizada. Donde el
Presidente habla de la señora Juanita para referirse a todo
el país.
El que podría ser llamado icono mediático en la política
es el actual alcalde de Santiago, Joaquín Lavín. Ya
sea inaugurando playas o viajando a Haití junto a Marlen
Olivarí con un séquito de periodistas, lo cierto es
que sabe manejarse con los focos.
“Yo creo que Lavín tiene un fuerte apoyo de imagen.
Es como una productora: produce eventos que tienen viabilidad mediática.
Uno hace un programa pensando en las características del
público. Construye productos que comercializa a través
de los medios. Y él tiene claro que una variable integral
para hacer política es la viabilidad que tienen las acciones
políticas que trascienden”, opinó para Con Tinta
Negra el asesor político León Guzmán.
Muchos políticos, entre ellos el mismo Lavín, poseen
asesores de imagen que los ayudan a desenvolverse mediáticamente.
Según Guzmán, se debe a que las comunicaciones en
la vida moderna son un instrumento fundamental y el saber comunicar
es una parte importante de la política.
No obstante, ocurre que algunos políticos se vinculan cada
vez más con la llamada farándula. Incluso hay quienes
salen en diarios hablando de su vida privada, situación en
que la política queda fuera de lugar.
“Es complejo cuando un político se ve a sí
mismo como un entretenedor. Distinto es uno que entiende que los
espacios que la gente está consumiendo en medios son más
hacia la farándula y por tanto trata de colocarse ahí
para ser visto y traspasar sus mensajes. Ahora, ahí hablan
poco de política, más bien lo que hacen es entrar
en el juego de esos espacios para reforzar la imagen propia, donde
la política es un anexo”, explica Guzmán.
Joaquín Lavín parece ser el más representativo
de esta camada de políticos pop, pero otros ejemplos no faltan
y en todos sectores. Marcelo Trivelli, Lily Pérez, Nelson
Ávila, son hombres y mujeres carismáticos, buenos
padres y madres de familia. Todo muy buena onda.
Política antes v/s políticos hoy
Pero, ¿Por qué hoy los medios son tan importantes
para que los políticos lleguen a la gente? ¿Qué
pasaba cuando la televisión aún era un invento novedoso
y no existía la gran cobertura que hoy tienen los políticos?
El sociólogo y profesor de la Universidad de Chile Roberto
Baño tiene algunas respuestas. Según el académico,
la sociedad previa al golpe militar de 1973 se caracterizaba por
una política donde las organizaciones sociales eran las protagonistas.
De esta manera, la gente participaba en sindicatos, federaciones
estudiantiles y en partidos políticos, y de acuerdo a ellos
se orientaban en las ideologías que cada uno profesaba. Los
políticos se manifestaban en grandes concentraciones y desde
ese plano daban a conocer sus mensajes a la sociedad.
Para Baño, en la actualidad las ideologías y las
organizaciones sociales estarían en decadencia. “Hoy
vivimos en una sociedad muy atomizada y dada esa situación,
si alguien quiere hacerse conocer y tener apoyo para un cargo público
va a tener que hacerlo de acuerdo a los medios que la gente ve individualmente
y no por medio de las organizaciones, porque éstas son muy
débiles”, expuso a CTN.
Con esto, las formas de hacer política cambian y los discursos
que la contienen también. Si antes cada partido pretendía
llegar a un cierto sector de la población, hoy se dirige
a todos, por lo que el mensaje se vuelve universal y, de acuerdo
a Baño, con menos calidad en el contenido.
“En general, no hay programas, lo que se vende es la imagen.
Como no hay propuestas serias y elaboradas, entonces lo que se intenta
poner frente al electorado es a la persona y se le trata de levantar
sus rasgos propios, como que el tipo es honesto o padre de familia”.
La gente se identifica ya no con los partidos, sino con las personas.
¿Y en qué lugar se puede potenciar la imagen mayormente
y de mejor manera sino en los medios?
El caso del alcalde top
Pablo Zalaquett habla tan rápido y aceleradamente que a
veces cuesta entenderle. El alcalde de La Florida que sorpresivamente
ganó las elecciones de 2000 al ya dos veces elegido Gonzalo
Duarte, se ha potenciado como uno de los políticos con mayor
figuración mediática del momento.
En su oficina llena de trofeos y fotos personales confiesa sin
titubeos para CTN: “Sí, soy mediático. Porque
lo que yo entiendo por esto es un político que sabe que pueden
ser útiles para llegar a la comunidad. En La Florida viven
400 mil personas. Yo no tengo la capacidad de poder saludar y tener
conversaciones con toda la gente. Entonces, ir al Acoso Nocturno
o a Caníbal, te permite que la comunidad sepa de ti, ya sea
en temas políticos, como en un lado más humano”
Zalaquett aparece de manera frecuente en distintos programas de
televisión, por ejemplo actuando en el Teatro de Chilevisión
o como uno de los objetivos favoritos de los noteros de CQC. Dice
que ha excedido los límites, pero que no sería capaz
de quitarle una liga de la pierna a una mujer en algún estelar.
Sin duda, estas apariciones le han servido para ser famoso, pero
él dice que de todas maneras le ha traído costos:
“A uno siempre le gustaría poder rayar la cancha con
los medios de comunicación y eso es imposible. Obviamente
se meten en temas de tu vida personal, más allá de
lo que te gustaría. Aunque igual prefiero mostrar a mi polola
para que no me carguen otras diez”.
A pesar de los costos, los beneficios políticos son bastantes.
Además de conseguir auspicios para la comuna, la gran recompensa
está a la hora de contar los votos. Tanto así, que
Zalaquett tiene la certeza de su victoria en los comicios de este
año.
“Lejos me sirve en términos de votos. Yo sé
que puede sonar súper violento, pero la gente, la gran masa,
siguen todos los programas y para ellos el que su alcalde esté
en un programa y no otro, es un gran orgullo”.
En todo caso, no cree ser poco serio por ser un político
mediático. Sabe que a la clase alta de donde proviene le
molesta y que sus detractores lo usan como una forma de descalificarlo.
Pero piensa que su gestión como alcalde ha sido muy buena
y que pesa más en la balanza a la hora de contraponerlo con
sus apariciones en los medios.
Las elecciones de alcaldes se vienen en octubre. Es sabido que
al intendente Marcelo Trivelli no le sirvió tanta aparición
pública después de que su partido, la Democracia Cristiana,
lo vendió por treinta cupos para alcaldías. Pero ese
sería el único caso.
Por otro lado, Joaquín Lavín no se repostulará
a la Municipalidad de Santiago. No obstante, sus intervenciones
continúan en pos de ganar la presidencia el próximo
año, dejando en la carrera al ex animador de televisión,
Raúl Alcaíno.
Habrá que esperar un par de meses para ver hasta qué
punto la figuración mediática de los políticos
en carrera electoral, surte el efecto esperado. Si no, quizá
habría que cambiar el producto.
Sitios relacionados:
Asuntospublicos.org
Revista Qué Pasa
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