La tasa de un 9,7 % que registró el desempleo en el tramo julio - septiembre en el país, vuelve a verificar que la tensa situación internacional continúa alimentando la incertidumbre y la preocupación. Y no sólo es en el exterior donde se pone la atención, sino que es dentro de nuestro territorio donde la población se ve afectada también por la falta de dinero y trabajo.

Y frente a ello es que son varios los programas de ayuda y cooperación para los pequeños empresarios, programas reunidos en servicios públicos e instituciones del Estado que promueven el trabajo de aquellos que en el cotidiano se ven enfrentados a las adversidades de una economía sujeta a la crisis tanto internacional como nacional.

Por un lado, el Fondo de Solidaridad e Inversión Social, Fosis, como servicio público financia en todo o en parte planes y programas, proyectos e iniciativas de desarrollo social. Por otro, Sercotec, Servicio de Cooperación Técnica, al promover el desarrollo de la microeconomía plasmada en la pequeña empresa, también entrega su grano de arena a luchar contra la pobreza. Distribuidos en centros productivos comunales, y materializados en Infocentros, la población de escasos recursos se informa tanto en los municipios correspondientes como por las mismas oficinas de estas instancias señaladas.

Guillermo Illanes, encargado del Infocentro de la comuna de Quinta Normal, declaró a The Moroso que con la postulación de la gente interesada a través del gobierno, bajo los requisitos de FOSIS, el postulante puede resultar beneficiado y obtener así capacitación, maquinaria, materias primas, y es mediante estos proyectos que es factible un real asesoramiento para llevar a cabo las ideas de los empresarios emergentes.

Para Jeannette Arenas, microempresaria de 44 años, casada y con 2 hijas, la ayuda que otorgan las distintos programas concursables en las comunas de Santiago para comenzar un propio proyecto, es beneficiosa para la gente pobre, que a ratos ve incierto su futuro y el de su familia.

"Por medio de una amiga supe que uno podía participar en el Fosis y esperar una real ayuda", contó a The Moroso esta empresaria en el rubro confección. Así, Jeannette buscó información en la municipalidad de su comuna, Pudahuel, y al inscribirse en el departamento laboral como cesante, pudo presentar su proyecto y esperar la resolución de fosis. Esto sucedió en abril de este año al presentar su plan de trabajo y después de cuatro meses, en agosto, esta dueña de casa supo que tendría que presentar una cotización que involucraba materia prima, que en su caso, se conformaba de géneros, hilos, tijeras y cintas.

" Al cotizar sabía que el máximo de plata que te podían otorgar era de $ 300.000, así que eso pedí y me lo dieron ", señaló contenta Jeannette. A mediados de septiembre, entró a un curso de capacitación por ocho días en una empresa particular y ya pudo comenzar a trabajar.

Son muchos los casos que avalan el esfuerzo por parte de todas las partes involucradas, y así como Jeannette Arenas logró poco a poco ver realizado su sueño laboral, otros pueden aliviar su preocupación y hacer realidad más trabajo en momentos de crisis.

Gran esfuerzo en pequeños puntos de la capital , y del país, ya que las gestiones no se limitan sólo a la Región Metropolitana, sino que se reparten por todo Chile alcanzando así un aumento en el aporte al macro esfuerzo por avanzar ante la adversidad económica, no dejando de lado también la satisfacción personal.

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