Historia del ICEI: de Belgrado a JGM
Cronología de un cambio en construcción
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Edificio de calle José Carrasco Tapia |
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Edificio de calle José Carrasco Tapia |
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Edicio del ICEI en Campus Juan Gómez Millas |
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Equipos nuevos |
Lo que actualmente conocemos como Instituto de la Comunicación e Imagen, costó de horas de planificación en busca de un nuevo asentamiento para una Escuela de Periodismo que existía con casi nulos recursos y a punta de esfuerzo de los escasos profesores comprometidos.
Hacia el 26 de abril de 2001, se colocaba la primera piedra del que hoy conocemos como Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI), en el Campus Juan Gómez Millas. La construcción e implementación del inmueble tardaría poco más de un año, con la adquisición de nuevos equipos audiovisuales y la implementación de un estudio de televisión, lo que venía a ser todo un cambio con respecto a las anteriores dependencias por las que la carrera y sus alumnos habían circulado durante las últimas décadas. “Había grandes falencias en la parte audiovisual de la formación de los alumnos de Periodismo, por la precariedad de los equipos e infraestructura de la carrera. El cambio de Belgrado a Juan Gómez Millas permitió potenciar a los periodistas que se estaban formando”, recuerda el Coordinador Audiovisual del ICEI, Carlos Saavedra.
Este “cambio de casa” llegó finalmente el 11 de marzo del año 2002, día de la inauguración. El entonces Rector de la Universidad, Luis Riveros, expresó que a través de esta nueva edificación en JGM, se estaba contribuyendo a la “integración” de la “U” y sus facultades, atomizadas durante la Dictadura.
Ese mismo año, Periodismo recibía en sus aulas a la primera generación de alumnos “genuinos” del ICEI, lo que habría de imprimir una nueva “marca” a los futuros egresados. “En Belgrado, los alumnos se hicieron a sí mismos, dada la precariedad de los recursos y lo inestable del cuerpo docente de la Escuela de Periodismo”, comenta la Jefa de Carrera de nuestra escuela, Ximena Poo. De igual modo, se cumplían los cincuenta años de una historia marcada por la formación de profesionales con servicio social y por una existencia nómada en varias facultades de la Universidad de Chile.
En sus inicios la carrera de Periodismo formó parte de la Facultad de Letras y Humanidades, y al menos desde las dos últimas décadas dependía administrativamente de la Facultad de Ciencias Sociales. El año 2003 nuestra Escuela alcanzó la autonomía pasando a formar parte de una unidad académica independiente: el Instituto Interdisciplinario de Estudios en Comunicación e Imagen. Este logro consolidaba diversos proyectos, como la carrera de Cine Documental, el Centro de Investigación en Comunicación y el Programa de Libertad de Expresión. De hecho, la constitución del Instituto nació frente a la necesidad de englobar una mayor cantidad de contenidos a partir de la creación del post grado de Cine Documental.
Es así como la profesora Faride Zerán se transformó en una especie de “decana”, siendo anteriormente la directora de Periodismo, cuyo cargo pasó a manos del profesor Gustavo González. Los profesores Raúl Muñoz y Loreto Rebolledo se convirtieron en los subdirectores de Pre y Post grado, respectivamente; y Francisco Gedda quedó a cargo del postgrado de Cine Documental.
La transición
A nivel tecnológico, los avances logrados con la creación del ICEI son incomparables con los recursos anteriormente disponibles: equipos y salas de edición para los ramos de Televisión y Radio y para el postgrado de Cine Documental; dos laboratorios de computación con conexión a Internet, laboratorio analógico y digital para Fotografía, auditorio con capacidad para 400 espectadores y una biblioteca que se ha ampliado con numerosos títulos, recortes de prensa, artículos, publicaciones y una videoteca con 120 copias iniciales.
El 2004 se gestó la Reforma de Pregrado que vino a concretarse el 2005 para el plan de estudios de los alumnos de las dos últimas generaciones, acentuando las cualidades del perfil profesional del periodista y comunicador social de “la Chile”, y desarrollando competencias en las nuevas áreas del periodismo, como son la gestión de medios y la comunicación organizacional.
Parte de esta transformación es la apertura de la carrera de Cine y Televisión, que se hace efectiva el presente año, creando y revalorando el perfil del comunicador audiovisual, la obtención de nuevos equipos audiovisuales, la habilitación de las salas de micro cine y edición, y la contratación de reconocidos expertos y realizadores en el área, siendo el profesor Francisco Gedda quien encabeza la lista de académicos. Carlos Saavedra señaló al respecto que “al diseñar el marco teórico del postgrado en Cine Documental, éste resultó tan amplio y completo que era imposible abarcarlo en dos años de estudio, por lo que creamos la carrera de Cine y Televisión como forma de recuperar una tradición de realización del cine en Chile”. Asimismo, agrega que “hemos tratado de retomar el cine experimental de los sesenta y setenta, de donde se formaron Raúl Ruiz, Pedro Chaskel, Sergio Bravo y Miguel Littin, quienes realizaron trabajos conocidos en Europa, como La Escuela de cine Documental de Chile, varios valores que hoy proyectamos en el perfil de realizador del ICEI: crear un referente audiovisual mediante el análisis de la realidad y la ficción y conocer el lenguaje audiovisual, pasando por la superación de un proceso”.
Sin embargo, no todos los alumnos de la carrera en cuestión están de acuerdo con este perfil. “Siento que hace falta aclarar qué tipo de alumnos quieren, antes de perfilar un egresado, pues pareciera ser que están formando críticos de cine antes que realizadores”, señala Catalina Donoso, mechona de la nueva carrera. En tanto, Nicolás Guzmán percibe que “Los profesores están siendo demasiado paternalistas con nosotros. Parecen tener miedo de que nos equivoquemos, como si fuera malo equivocarse”.
Esto muestra que las nuevas generaciones de alumnos están marcadas por los vaivenes y necesidades de los nuevos tiempos, que parecen no delimitar las áreas del conocimiento, creando conexiones y formando redes, además de tener una gran percepción sobre las cosas que fallan y las que han logrado un desarrollo. Esta situación se aviene a los ideales del ICEI y de la Universidad, que como forma de recuperar parte del espíritu que fue maltratado durante la Dictadura, ha trabajado duramente por la integración y comunicación entre sus facultades.
Queriéndolo o no, los alumnos y alumnas se sientes integrados y valorados en este proyecto en que confluye “comunicación” e “imagen”, conceptos que hoy no son posibles de comprender separadamente. Están dispuestos y dispuestas a cambiar las cosas, a discutir. El alumno Nicolás Guzmán comenta, “cuando uno habla de su carrera, no dice “estudio en el ICEI”, sino “estudio en la Chile”. Cuestión que tal vez cambie si es que se aprueba la propuesta de nuestro Instituto de convertirse en Facultad, lo que nos daría más importancia e independencia dentro de las demás áreas de universidad. Solo cabe esperar a ver qué sucede con esto y cómo afectará a la evolución de las nuevas generaciones de Periodismo y Cine.
Texto: Tamara Toro y Tamara Medrano |
Fecha
de publicación:
Miércoles 15 de noviembre, 2006 |
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