Lo único
que no tiene solución
El
costo de vivir bajo tierra
Para tener
un buen descanso, luego de haber vivido durante largos años
en este planeta lleno de discordes momentos, la familia o sus cercanos
debe hacerse cargo del "alivio eterno" del personaje en
cuestión y para ello existen los necesarios cementerios.
Si se tiene
varios millones de pesos puede ser enterrado en una condición
cómoda y que no cualquiera puede costear; hoy la economía
se inmiscuye, incluso, luego de la vida y nadie lo ha notado.
Por
Daniela Liendo y Mitsuko González
Los precios
varían sorprendentemente, hay para todos los bolsillos, pero
cada costo tiene su consecuencia y, muchas veces, estas no son vitalicias.
Desde la gratuidad de ser un objeto reconocido o donado a la ciencia,
pasando por nichos estucados, cual cuarto de hotel japonés,
o tradicionales entierros, hasta llegar a los mausoleos, que se
caracterizan por sus variadas formas, diseños y arquitecturas.
Datados desde principios de siglo o, incluso, fines del siglo XIX
-obviamente propiedad de familias conservadoras y "casi"
fundadoras del país- los lugares donde los cuerpos reposan
son diversos y para todos los gustos.
Los primeros
cementerios se ubicaban en lo que hoy es la actual calle Santa Rosa
y la Capilla de la Caridad, en la calle 21 de mayo. El Cementerio
General, inaugurado en 1821 por Bernardo O'Higgins, es el camposanto
fiscal más antiguo del país y en él reposan
muchos de los grandes presidentes del país, como Domingo
Santa María o Manuel Montt, además de Salvador Allende
y Eduardo Frei Montalva.
Cenizas al
viento
Las dos formas
de "existir" después de la muerte son el entierro
o funeral y la cremación o incineración del cuerpo.
Este último trámite tiene valores que van desde los
500 mil pesos -en promedio de una funeraria- hasta las 41 UF en
el Parque del Recuerdo, donde además para mantener las ánforas
existe un columbario que tiene un costo variable entre 35 y 45 UF
(entre 58 y 75 mil pesos aproximadamente), todo ello perpetuo. Además,
cada diez años se realizan reducciones y el precio aumenta
de acuerdo a la altura donde se ubiquen las cenizas.
Se debe dejar
en claro que el servicio de cremación es prestado por una
gran cantidad de cementerios y funerarias que utilizan hornos especializados
para ellos, incluso, hospitales y clínicas los poseen. Sin
embargo, cuando CTN trató de averiguar los precios del Cementerio
General y Cementerio Católico, las entidades se negaron a
darlos, aduciendo a una política del establecimiento.
"Polvo
eres, polvo serás"
Los servicios
con que cuentan los cementerios y funerarias son variados e, incluso,
pasmosos: sepulturas, reducciones, traslados, cremaciones, exhumaciones
de cadáveres y restos humanos o, al contrario, depósito
de estos; además de velatorios, misas y cámaras frigoríficas.
Marilyn Betancourt,
asesora comunicacional del Cementerio Parque del Recuerdo, dijo
a CTN que los precios de la entidad son múltiples y van desde
dos hasta 35 millones de pesos. La diferencia con otras entidades,
explica, es que este contrato es una venta de terreno, el cual ellos
administran. O sea, es de por vida. La oscilación de los
valores entregados, que no deja de anonadar, se compensa con el
sector, la capacidad de nichos al que se acceda (hasta nueve) y
la ubicación de la tumba dentro del recinto.
Así,
el conglomerado PREVER, dueño de diversas entidades dedicadas
a este rubro, se destaca por el paisajismo que le da a sus espacios.
Fuentes de agua, lagunas artificiales, jardines de flores silvestres
y bosques adornan dichos lugares. Los mausoleos son pérgolas
con capacidad para ocho personas y están adornadas exclusivamente
para que la familia visitante pueda disfrutar y sentirse cómoda
de una forma más íntima.
Por otro lado,
el Cementerio General cultiva la arquitectura de corte medieval
y neoclásica, donde se mezclan los nichos lúgubres
con espectaculares mausoleos con formas grecas o egipcias, además
de tener sectores establecidos para los más pequeños.
Así, el derecho a sepultura tiene un promedio de 50 mil pesos
y el servicio mismo se puede encontrar desde 60 mil, donde el coste
superior de ser enterrado en las mejores condiciones no se aleja
de los mencionados por el Parque del Recuerdo. "El General",
como le dicen sus trabajadores, debido a la cantidad de servicios
que ofrece, puede considerarse el más completo de los camposantos.
El Cementerio
Católico, dependiente del Arzobispado de Santiago, exhibe
un aspecto solemne en sus patios, junto a la sencillez de las líneas
de sus corredores y capillas. La diferencia, no menor en estos casos,
es que este lugar, consecuente con su ideología religiosa,
no ofrece el servicio de cremación. Además sus contratos
no siempre son perpetuos, pueden ser de 10 ó 20 años.
¿Coleccionista
de huesos?
Junto a lo anterior,
el Servicio Médico Legal (SML), asumiendo por ley y por diversos
motivos adjuntos en las resoluciones que lo rigen judicialmente,
acepta que los cadáveres no reclamados durante un periodo
reglamentario, o con el consentimiento familiar, pueden ser destinados
a entidades como universidades e institutos de investigación
científica para su posterior estudio.
Estudiantes
de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, explican
que dichos cuerpos son depositados en "piscinas" de formalina,
donde separan las "presas" por cuerpos, cerebros, corazones
y, así, los diversos órganos que tienen posibilidad
de ser abiertos y estudiados. Prefieren pasar anónimos, pero
una de ellas comenta que "generalmente son indigentes, nos
dicen... Hay mitos, como que una estudiante de quinto encontró
en el mesón de aluminio a su nana, que había desaparecido
hace como dos meses".
Pero, volviendo
al tema económico, el morir es caro, y más aún
si la muerte no es por un hecho natural. Ya que el SML cobra por
cada examen que se debe realizar para dar por concretado este doloroso
hecho, por el cual todos deben pasar antes de ser entregados los
cuerpos. Los exámenes practicados, afectos al IVA, se cobran
por cada prestación. Análisis químicos, toxicológicos,
de órganos, fluidos biológicos (orina, sangre, contenido
gástrico, etc.), alcohol y diversas sustancias pueden ir
desde las 0.08 hasta los 6.98 UTM. Gastos y más gastos para
poder dejar tranquilo a quien ya vivió y deudas a quienes
lo sobreviven.
Pero si la compra
de una sepultura no es perpetua y las fosas comunes "ya no
existen" ¿cuál es el fin de estos restos abandonados
que ya no sirven para ser estudiados?. Nadie quiso responder a CTN
esta pregunta que seguirá en el aire.
Sitios relacionados
www.parquedelrecuerdo.cl
www.cementeriogeneral.cl
www.cementeriocatolico.cl
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